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Adiós a Néstor Kirchner, polémico líder del PJ-FpV

Murió Néstor Carlos Kirchner Ostoic, víctima del 3er. ataque cardiovascular, en 9 meses. Kirchner ya tenía 2 stent luego de sus accidentes vasculares anteriores. Con él desaparece el líder del Frente para la Victoria, línea interna del Partido Justicialista y el hombre más influyente detrás de la presidente Cristina de Kirchner. Kirchner ambicionaba, aunque con escasas probabilidades, recuperar la Presidencia de la Nación en 2011.

| 27/10/2010 | 11:16

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Néstor Carlos Kirchner Ostoic nació en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, el 25 de febrero de 1950 y murió en El Calafate, provincia de Santa Cruz, el 27 de octubre de 2010.

Kirchner fue un político y abogado argentino, afiliado al Partido Justicialista y fundador de la línea interna Frente para la Victoria Santacruceña, luego Frente para la Victoria de alcance nacional.

También fue el 54º Presidente de la Nación Argentina, desde el 25/02/2003 hasta el 10/12/2007, sucediendo al senador nacional a cargo de la Presidencia, Eduardo Duhalde, quien debía completar el mandato inconcluso de Fernando De la Rúa pero renunció antes de tiempo.

Así, Kirchner ejerció su mandato de 4 años más los meses restantes del mandato inconcluso del ex presidente radical.

Kirchner fue sucedido en el 2007 por su mujer, Cristina Fernández.

Antes de ser Presidente fue intendente de Río Gallegos (1987-1991) y gobernador de la provincia de Santa Cruz (1991-2003).

En 2009 fue elegido diputado de la Nación Argentina por la Provincia de Buenos Aires, con mandato desde el 10 de diciembre de 2009 hasta el 10 de diciembre de 2013, pero con ausencias permanentes a las sesiones.

Desde el 4 de mayo de 2010 se desempeñó como secretario general de la Unasur.

También se desempeñó como presidente del Partido Justicialista, cargo al que renunció el 29 de junio de 2009 y volvió a ocupar el 11 de noviembre de 2009, asumiendo oficialmente el 10 de marzo de 2010 hasta su muerte.


Kirchner participó en el movimiento justicialista cuando estudiaba Derecho en la Universidad Nacional de La Plata, recibiendo su diploma de abogado en 1976.

En 1976, luego del inicio del Proceso de Reorganización Nacional abandonó La Plata junto con su esposa, Cristina Fernández para retornar a Río Gallegos y se dedicó a ejercer su profesión, alejándose así de la actividad política.

Una vez terminado el gobierno militar, desde fines de 1983 hasta julio de 1984 fue presidente de la Caja de Previsión Social de la provincia, pero fue forzado a renunciar por el gobernador a causa de una disputa sobre política financiera.

En 1986 fue candidato a intendente municipal de la ciudad de Río Gallegos.

Al mismo tiempo, su compañero de partido Ricardo del Val era electo gobernador, y a quien los Kirchner se dedicaron a sabotear, incluyendo el juicio político y destitución.

La gestión de Kirchner como intendente le llegó a gobernador de la provincia en 1991, con el 61% de los votos.

Cuando Kirchner asumió la gobernación, la provincia de Santa Cruz tenía problemas financieros importantes (tuvo que bajar los salarios 25%) pero el entonces presidente Carlos Menem le asistió en forma definitiva.

Kirchner se benefició, por decisión del Ejecutivo Nacional, de las regalías petroleras de la provincia. Dijo por entonces que "El equilibrio fiscal no es un problema de ortodoxia económica ni es de derecha. El déficit fiscal es malo. La inversión pública es buena, pero no se puede hacer a costa de perder el equilibrio fiscal."

Sus críticos le cuestionaron la obsesión por el control de los medios de prensa vía la publicidad oficial, y aumentar el número de miembros del Tribunal Superior de Justicia de 3 a 5, con 2 nuevos miembros cuestionados por la oposición que afirmaba que se identificaban con el partido gobernante, y la expulsión del procurador general Eduardo Sosa.

Durante la gobernación de Néstor Kirchner la provincia recibió una suma de US$ 535 millones en concepto de regalías hidrocarburíferas. Siguiendo un consejo de Domingo Cavallo, Kirchner depositó una parte en un banco de Suiza, y con otra compró acciones de YPF.

Nunca hubo información transparente sobre la gestión de esos dineros.

En 1994 y en 1998, Kirchner impulsó reformas en la constitución provincial (y se quitó de encima a Sosa en la de 1994), que incluyeron la posibilidad de reelección indefinida del gobernador.

En 1994 fue miembro de la Convención Constituyente que reformó la Constitución Argentina.

En 1995, con las reformas a la Constitución provincial ya en vigencia, Kirchner fue reelecto gobernador por amplio margen (66,5% de los votos).

A partir de ese momento Kirchner se distanció de Menem (que además de Presidente de la Nación era el líder del Partido Justicialista) lanzando una línea interna dentro del partido, llamada “Corriente Peronista”.

Kirchner se alineó con el principal opositor de Menem dentro del Partido Justicialista, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires (y más tarde presidente) Eduardo Duhalde, aunque éste le consideró casi irrelevante.

Pero en 2003 y al carecer de candidato propio que enfrentara a Menem, Duhalde trasladó sus preferencias a Kirchner.

Sin embargo, la situación interna del justicialismo no estaba resuelta y si bien el apoyo de Duhalde era significativo, no garantizaba de por sí que Kirchner resultara el candidato presidencial.

Por otra parte, las fricciones de una elección interna tan cercana a la elección nacional, prevista para el 27 de abril, podrían provocar un deterioro en las expectativas del justicialismo de obtener una victoria. A

sí, el 24 de enero, y con el argumento de que los 3 aspirantes que quedaban en carrera (Kirchner, Rodiguez Saá y Menem, que había incorporado a Romero como candidato a vicepresidente) presentaban programas contrapuestos, el congreso del Partido Justicialista decidió suspender la elección interna y permitir a todos los precandidatos el uso de los símbolos partidarios comunes para presentarse a la elección general.

En la práctica, esto significaba que iban a enfrentarse como si perteneciesen a partidos distintos.

La campaña electoral estuvo condicionada por los efectos de la crisis: la fecha de elecciones había tenido que ser adelantada tras la represión del 26 de junio en el Puente Pueyrredón.

Si bien se evidenciaron algunos leves signos de recuperación económica, por efecto del default y la restricción del gasto público, con leve recuperación de la tasa de cambio del peso frente al dólar y moderado aumento del PBI, el 54% de la población se hallaba por debajo del límite de pobreza; la mitad de esta población (27% del total), por debajo de la línea de indigencia.

En las elecciones del 27 de abril de 2003, el Frente para la Victoria (de Kirchner) obtuvo sólo 22,0% de los votos, resultando superado por Menem (“Alianza Frente por la Lealtad -UCD), que obtuvo el 24,3%.

Después de la primera ronda, Kirchner visitó al presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y al de Chile, Ricardo Lagos Escobar, ante quienes ratificó sus intenciones de fortalecer el Mercosur, tal como lo había prometido en el Plan de Gobierno que había presentado poco tiempo antes de las elecciones, y declaró que mantenía con orgullo las convicciones políticas que había sostenido en el pasado.

La 2da. vuelta debía llevarse a cabo el 18 de mayo de 2003.

Los sondeos previos indicaban entre 60% y 70% de intención de voto para el gobernador de Santa Cruz. Sin embargo, el ballotage no tendría lugar: el 14 de mayo Menem anunció su decisión de renunciar a su candidatura, lo que convirtió a Kirchner en Presidente electo.

Muchos analistas señalan que la maniobra de Menem tuvo como propósito evitar una derrota estentórea, y al mismo tiempo condicionar a Kirchner, que accedió a la Presidencia con el nivel más bajo de votos jamás registrado en la historia argentina.

Kirchner asumió confirmando al ministro de Economía de Duhalde, Roberto Lavagna, y a otros miembros del gabinete de su antecesor.

La política económica del gobierno de Kirchner continuó los lineamientos establecidos por Lavagna bajo la presidencia de Duhalde.

Las políticas implementadas fueron exitosas, además, en sacar al país de la cesación de pagos más grande de su historia: se canjeó la deuda soberana, de valor nulo tras la crisis del 2001, por nuevos bonos indexados por la inflación y el índice de crecimiento económico.

En esa etapa jugó un importante papel el pequeño bloque de diputados nacionales que respondían en forma directa al Presidente Kirchner: 14 (básicamente el tucumano Ricardo Falú) que lideraron la renovación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Los críticos a la política económica del gobierno argumentan que el alto crecimiento económico se debe más a una tendencia mundial que a particularidades argentinas. Sostienen que la recuperación económica del gobierno de Kirchner no podría mantenerse sin la depresión de los salarios, y el elevado precio internacional de los granos y cereales que exporta Argentina y que el canje de la deuda externa no ha implicado una quita, sino que la nueva deuda, al estar indexada, crece indefinidamente.

Kirchner promovió una activa política para promover los Derechos Humanos según el punto de vista de las Abuelas, Madres e Hijos de Plaza de Mayo.

Para conseguirlo, sus partidarios apoyaron en el Congreso Nacional las anulaciones de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, las cuales mantenían frenados dichos juicios desde el gobierno de Raúl Alfonsín. Dicha medida fue posteriormente ratificada por el Poder Judicial.

En el interín, Kirchner buscó el poder total, distanciándose de Duhalde, despidiendo a Lavagna y concentrando las decisiones en su propia persona.

Esto ocurrió luego de las elecciones legislativas en octubre de 2005, cuando Kirchner obtuvo la primera minoría a nivel nacional.

La oposición cuestionó que, pese a controlar la mayoría de ambas cámaras del Congreso, Kirchner ha preferido en reiteradas ocasiones hacer uso de las facultades legislativas del poder ejecutivo, legislando a través de decretos de necesidad y urgencia en vez de seguir los trámites ordinarios previstos para la sanción de leyes.

Desde su asunción y hasta mayo de 2006, de 337 leyes originadas en el poder ejecutivo que podrían haberse sancionado por decreto, Kirchner envió solo 136 como proyectos de ley al Congreso, mientras que las restantes 201 fueron sancionadas apelando a decretos de necesidad y urgencia.

La estadística arroja así 67 decretos por año, con frecuencia comparados con los 54,5 por año de Carlos Menem —quien firmó un total de 545 durante sus 10 años de gobierno—.

Kirchner se retiró de la Presidencia con niveles de imagen muy altos. Pero la intromisión en el Gobierno de su esposa dio lugares a los cuestionamientos sobre la existencia de un "doble comando".

Kirchner logró que su heredera fuese su mujer Cristina de Kirchner, en una clara apuesta a regresar al poder en 2011, buscando permanecer en la Casa Rosada vía él o su mujer, en forma alternativa, por varios períodos.

El conflicto con el campo, en 2008, marcó un antes y después en la carrera política de Kirchner. La radicalización de su postura hizo que su imagen decayera de forma abrupta. Si bien de esta caída se recuperó en los últimos tiempos, su imagen no volvió a la situación anterior al conflicto con las entidades agropecuarias.

El proyecto comenzó a trastabillar en 2009 con la derrota legislativa en la provincia de Buenos Aires, pese a que Kirchner era el cabeza de lista y envió a numerosos jefes municipales a disputar las 'candidaturas testimoniales'.

De todos modos, Kirchner mantuvo su ambición 2011 eligiendo entonces como aliado principal a Hugo Moyano, secretario general de la Confederación General del Trabajo.

En el interín Kirchner padeció numerosos problemas de salud, comenzando por su colon, lo que provocó hemorragias e internaciones.

Más recientemente aparecieron los problemas cardiovasculares, no aceptando las recomendaciones de sus médicos para que modificara sus hábitos de vida, en especial el estrés.

Luego de 2 crisis cardiovasculares, no pudo sobrevivir a la 3ra. Su ambición quedó inconclusa.

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